¡Anécdotas reales, disfraces y pura fiesta!
Si nunca has estado en La Tomatina, te advertimos algo: no hay forma de explicarla
sin vivirla.
Pero si ya has venido… sabes de lo que hablamos. Cada edición deja anécdotas
que parecen sacadas de una película de comedia.
Hoy recopilamos algunas de las cosas más surrealistas que hemos visto en
plena batalla roja.
1. Disfraces de todo tipo
Sabemos que no hay premio al mejor disfraz, ¡pero parece que nadie se ha enterado!
- Un grupo vino disfrazado de espaguetis, el tomate lo poníamos
nosotros.
- Otros llegaron como soldados de Star Wars con espadas.
- Uno de los más virales: un chico se puso un traje de boda… y acabó con una
propuesta real al final del día??
2. ¿Por qué hay un unicornio en mitad de la batalla?
Lo hemos visto. Más de una vez.
Flotadores gigantes en forma de flamencos, donuts, unicornios… flotando
sobre una marea humana cubierta de tomate.
3. Concierto improvisado... bajo tomates
Un año, un grupo de italianos trajo un altavoz portátil y empezó a pinchar música.
Lo que empezó como “Bella Ciao” acabó en karaoke colectivo cantando “Despacito”.
4. Duchas improvisadas
Mangueras colgando desde los balcones, cubos de agua lanzados desde el alto de las casas
e incluso vecinos tirando agua con pistolas gigantes desde la ventana de sus
cuartos con la finalidad de ayudar a limpiar a la gente.
En resumen:
La Tomatina no es solo una batalla. Es un show espontáneo donde todo puede
pasar.
Nos vemos en Buñol, listos para lanzar tomates.