Hay muchas interpretaciones sobre el origen de la Tomatina, pero la versión más popular nos dice que en 1945, cuando los buñoleros asistían a la tradicional procesión de "Gigantes y Cabezudos" en la Plaza del Pueblo, un grupo de jóvenes que querían sumarse al desfile con mucho entusiasmo, accidentalmente provocaron la caída de una de las cabezas más famosas de la procesión. A quien le tiraron la cabeza estaba tan enfadado que comenzó a pelear con todo el mundo a su alrededor.
Los jóvenes, en respuesta a la pelea, decidieron lanzar al cabezudo lo primero que pudieran encontrar y menos mal que fueron unos tomates que estaban a la venta en un puesto de verduras cercano. Entonces comenzó la pelea, se tiraron tomates, hasta que las autoridades dieron por terminada la pelea.
Cada año desde entonces los mismos jóvenes se acercaban a la procesión solo para armar jaleo y lanzar tomates, siendo cada vez más la gente que se sumaba. Años después, la “guerra del tomate” se repetía una y otra vez el último miércoles de agosto, llegaron a un punto donde los participantes se llevaban sus propios tomates de casa.
Como no era una fiesta oficial y organizada, la situación se agravó tanto que desde 1950 las autoridades prohibieron la “guerra del tomate”. El pueblo de Buñol exigió durante muchos años que se declarase oficial dicha celebración, por lo que finalmente, en 1959, se instituyó oficialmente LA TOMATINA y se establecieron las primeras reglas y normas fundamentales para el evento.
Debido a la gran participación de gente de todo el mundo, en 2002 fue declarada Fiesta De Interés Turístico Internacional.